Del 25 de enero al 1 de febrero, hemos participado en la asamblea de nuestra Delegación en Lima, agradeciendo al Señor la presencia enriquecedora y reconfortante de nuestra Superiora General, Sor Ana Almodóvar, y de su Consejera, Olga Kiendrebeogo. La hermana Kenia, nuestra delegada, abrió la reunión con unas palabras de bienvenida, invitándonos a abrir nuestros corazones para acoger la gracia del Espíritu Santo en todas y cada una de nosotras.
Poco a poco fuimos desarrollando estos temas: cómo llegamos a Perú, Chile, lo que llevamos en el corazón, nuestras diferentes misiones, la realidad de nuestra delegación y su futuro. Nos alegramos mucho de volver después de la pandemia, ¡con mejor salud y llenos de entusiasmo! Damos gracias por la salud de cada una de nosotras y por lo que estamos haciendo para mantener vivo el carisma de la Congregación en América Latina. Somos pocas hermanas, ¡pero el Espíritu Santo está con nosotras y actúa en cada una de nosotras, en su Iglesia y en este mundo! Hemos tomado las páginas 89 a 96 del libro «BOUQUET DE LA MISSION» de Jean Leuduger. El Espíritu Santo lo es todo para nosotros y actúa de diversas maneras en nuestras vidas; nuestro cuerpo es su templo, animado por su gracia impulsiva para amar, adorar y servir. Sin su gracia, no podemos hacer nada. Queremos dar las gracias a todos los que han contribuido a la redacción y traducción, al español, del libro «Jean Leuduger. Missionnaire apostolique».
Nuestra asamblea terminó con una celebración, con la despedida de la hermana Hélène Josse por sus 33 años de servicio en Perú y Chile, y la acción de gracias por las hermanas que cumplen 20 y 25 años de consagración al Señor para su Misión.
Fue un momento de encuentro, de compartir, de alegría y de despedida.
La comunidad de Huaura. Publicado el 10 de febrero de 2014