Jubileo de la Vida Consagrada en Perú

¡La esperanza, una luz que transfigura nuestros caminos! El 2 de febrero tuvimos la gran alegría de celebrar al nivel Nacional, en la Catedral de Lima, la Eucaristía Jubilar juntos como Vida Consagrada.

Cruzando la puerta Santa y cumpliendo los demás actos señalados para tal fin, ganemos la indulgencia plenaria que el Santo Padre ha otorgado para quienes lo deseen.
A las 2 de la tarde se abrió la Puerta Santa y se dio la bienvenida a peregrinos y sembradores de esperanza de todo el Perú. Al inicio de la celebración, el presidente de la Comisión Episcopal del Instituto de Vida Consagrada, Mons. Juan José Salavery, nos invitó a encender nuestras luces para renovar nuestros votos y nuestro compromiso con Cristo y con nuestros hermanos. Este Jubileo es una oportunidad para renovar nuestra entrega, para volver al primer amor, aquel momento en el que escuchamos la voz del Señor que nos llamó por nuestro nombre para vivir al ejemplo de nos fundadores. Insistió durante la homilía que ¡Estamos llamado a ser sal de la tierra y luz del mundo! La vida consagrada es un testimonio vivo del amor de Dios, que refleja la rendición, el servicio y la misión. Los consagrados diciendo “Si” al llamado del Señor, se convierten en señales de la luz de Cristo en el mundo, trayendo la esperanza donde hay dolor, paz donde hay disturbios y fe a todos los corazones. Agradeció a cada persona consagrada que, con un corazón generoso, dedica sus vidas a construir el Reino de Dios.

Nuestra gente en Lima, que estaba celebrando Nuestra Señora de la Candelaria, también estuvo presente en esta celebración. Fue una gran alegría de ver cada grupo artístico que se inclinaba a delante de la puerta Santa. Con nuestra gente, caminamos y sembramos juntos la esperanza que no defrauda en un mundo golpeado y también sediento de Dios y de su amor misericordioso. Concluimos la jornada con un compartir fraterno.

Que la virgen María, modelo de consagración total a Dios, nos aliente y nos ayude a vivir nuestra vocación a la que hemos sido llamados, siendo peregrinos y sembradores de Esperanza.

Hermana Pascaline YAMEOGO Comunidad de Perú. Publicado el 7 de febrero de 2025