Un momento, «signo de un nuevo nacimiento»

Del 1 al 22 de diciembre de 2022, las hermanas de la Viceprovincia de Burkina Faso tuvieron la alegría de acoger a las hermanas Abiola ADIGBOLUJA y Jeannine LEGERE, dos Consejeras Generales venidas para la llamada «visita canónica».

Esta visita se preparó con cierta ansiedad dada la situación de inseguridad.  Los consejeros vinieron a vivir y compartir la vida cotidiana de cada comunidad en su propia realidad. Fue una gran oportunidad para compartir con ellos lo que nos hace felices como Hijas del Espíritu Santo, nuestras luchas y también nuestros «sueños». Para nosotros, esta visita se vivió en un espíritu de aliento en la misión, un momento de «verdadero encuentro que trastorna, desestabiliza, transforma, convierte lo más profundo del ser, signo de un nuevo nacimiento». (Cf. Sor Ann ALMODOVAR en su carta del 8 de diciembre de 2022). Los consejeros no dejaron de expresar su deseo de ver crecer y dar fruto a las semillas sembradas.

El domingo 18, todos nos reunimos con ellos para un tiempo de silencio y contemplación.
«Abramos las manos y mirémoslas…
Miremos nuestra mano izquierda. Representa todo lo que es retorcido, limitado. Lleva mis sufrimientos, mis limitaciones, mis defectos, mis emociones negativas, pero también los sufrimientos del mundo, la locura de los hombres y mujeres de este tiempo. Lo miro y en silencio imploro la misericordia de Dios.
Veamos ahora nuestra mano derecha. Veo mis alegrías y todas mis razones para dar gracias. Estoy agradecida por los dones que he recibido y por todo lo que hace que mi vida merezca la pena, agradecida de ver ayuda mutua, solidaridad, amistad, amor mutuo. La miro y doy gracias en silencio por la acción del Espíritu que actúa en mí, a mi alrededor.
Miremos ahora nuestras dos manos juntas, una al lado de la otra… y unámoslas.
Juntas son alegría y tristeza, amargura y dulzura, ira y bondad, guerra y paz. Me doy cuenta de que todo está conectado. Soy una persona y reconozco que mi vida es como la paja* que crece con el trigo. Pido la gracia de amarme tal como soy y de amar este mundo tal como es, con sus fracturas y sus estallidos de solidaridad, con su locura y su deseo de reconciliación. Pido en silencio la gracia de una mirada que ama y espera. » (Leído por la Hermana Jeannine)

«Vinculadas a quienes Dios asocia con nosotras» como hijas de Marie Balavenne en Burkina Faso y en otros lugares, las hermanas de la Viceprovincia expresan su gratitud a Hermana Ann ALMODOVAR y a su Consejo

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