EL CONSEJO DE CONGREGACION es un momento anual de intercambio, de compartir, de tomar conciencia de nuestras realidades tan diversas de un país a otro, de un continente a otro. De Chile a Nigeria, de Francia a Camerún, de Estados Unidos a Burkina Faso, pasando por el Reino Unido, nos dejamos guiar por el Espíritu, escuchándonos unos a otros.
El Espíritu-Santo, el Espíritu de Pentecostés, nos guía constantemente hacia nuevos horizontes, incluso en medio de nuestra realidad siempre cambiante de Hijas del Espíritu-Santo. Nuestro encuentro en Ile Blanche nos hizo más conscientes de la necesidad que tenemos unas de otras de encontrar nuevas formas de vivir nuestra misión, sea cual sea nuestra edad, nuestra situación, nuestra cultura…
Una presentación sobre la importancia de los documentos de archivo renovó el deseo de preservar nuestra historia y de incluir nuestra propia contribución hoy para las generaciones futuras.
La dinámica de « Laudato Si » impregnó nuestra asamblea y, simbólicamente, cada participante se marchó con una maceta de flores que contenía semillas listas para ser sembradas con la esperanza de una vida más abundante y fructífera de la que somos en gran parte responsables. La Creación nos ha sido confiada, debemos cuidarla…
Gracias a cada uno de los participantes por este tiempo de fraternidad, gracias a los responsables de las Unidades que se entregan sin escatimar esfuerzos al servicio de sus hermanas, ellos mismos al servicio de la población, al servicio de los más pequeños, gracias a la comunidad y al personal de la Isla Blanca. L’ile Blanche, en Bretaña, Francia, un magnífico lugar de renovación, de paz y de encuentros gozosos.
Gracias a todos