Con motivo del 70 aniversario de la presencia de las Hijas del Espíritu Santo en Camerún, se han programado varias actividades, entre ellas un regreso a todas las comunidades y parroquias donde han vivido. Con este fin, las hermanas Simone, Alice, Julienne, Julienne y un asociado, «Papa Guy», viajamos a Mombaroua (comunidad abierta en 1974 y cerrada en 1990), pueblo chadiano situado a unos 27 km al sureste de Kaélé – Camerún. De camino hacia allí, pensamos en las Hermanas Perrine CARIOU y Françoise DUPONT, que habían iniciado allí la misión.
El objetivo principal de este regreso al Chad era releer con el pueblo chadiano el recuerdo del paso de las HES y dar gracias juntos al Señor por sus bendiciones.
El domingo 26 de mayo, salimos de Kaélé muy temprano por la mañana y llegamos mucho antes de la hora de la misa, acogidos por el párroco, el padre Colbert, misionero oblato de María Inmaculada, y varias personas más.
Hubo dos misas en los dos sectores de la parroquia: Sokoye y Bourssou, misas que nos parecieron sencillas, sobrias pero solemnes. Tuvimos el placer de conocer a mucha gente y de hablar de la vida de las hermanas, sobre todo con quienes las conocían. No dejamos de recordar el contexto de nuestra visita: las celebraciones del 70 aniversario… Cuando les pedimos que rezaran por las vocaciones, algunos expresaron su deseo de que volvieran las hermanas, porque la presencia de las HES en el pasado fue un gran apoyo para la educación, la salud y el compartir la Palabra de Dios. Sonriendo, nos dijeron: «La casa de las hermanas sigue esperando». Y nos contaban sus alegrías y preocupaciones.
Para nosotros fue una satisfacción volver a estos lugares donde vivimos la Misión. «Señor, ábrenos más a todas las culturas para que seamos auténticos testigos de tu presencia amorosa y universal».
Hermana Julienne MATCHOU, comunidad de Galdima, Maroua. Publicado el 15 de junio de 2024.
Foto 1: Después de la misa frente a la antigua comunidad del HES: los cuatro con el párroco y jóvenes feligreses.