Del 10 al 14 de agosto de 2024, se celebró en Ile Blanche el Consejo de Congregación, que reunió a la Superiora General, a su Consejo, a todas las responsables de las Unidades y a una Hermana de la delegación latinoamericana. El marco de nuestra casa de acogida -Ile Blanche, Locquirec, en Bretaña, Francia- nos permitió disfrutar del silencio, respirar el frescor que inspira la reflexión. Este encuentro anual fue precedido por un importante momento de formación y de compartir con todos los miembros de los equipos de gobierno, un encuentro que abrió el espacio de nuestra tienda para acoger de nuevo la vida de todas las Unidades.
Cada responsable de Unidad, a su manera, compartió la puesta en práctica de las actas del Capítulo 2021, la vida de su Unidad. El compartir mostró cómo nuestro carisma sigue siendo vivido en la diversidad y según las realidades que el Espíritu Santo nos da para experimentar como Congregación.
Fueron momentos fuertes en los que experimentamos el deseo de formar parte de la misma familia religiosa, dándonos cuenta de que es la misma «sangre» la que corre por nuestras venas, que es una fuerte expresión de pertenencia a este Cuerpo Congregacional. «Recibimos en la Congregación el don de vivir juntos en el Espíritu de Pentecostés y de participar con otros en su misión de amor en el mundo, comprendiendo, poco a poco, que todo es uno para vivir en comunión con Dios y en solidaridad con nuestros hermanos». Regla de Vida art.4
Juntos, seguimos atendiendo a las personas, cuidando de la Congregación y permitiendo a las hermanas, según las necesidades, tomarse un tiempo para recargar las pilas y estar más disponibles. Escuchamos la insistencia en servir a los más vulnerables, dar testimonio de los pobres, los desplazados, los emigrantes… como si nuestro ADN como HES fuera, junto con lo espiritual, el apostolado vivido con sencillez.
La presentación de Hermana Anne DONNELLY, Ecónoma General, nos hizo volver a comprender el voto de pobreza como una llamada a vivir la interdependencia, a discernir entre lo necesario y lo superfluo, a guardar para uno mismo o poner en común y así poder compartir con los más pobres que nosotros. Es una responsabilidad.
Agradecemos a nuestras hermanas de la casa de huéspedes, y a cada uno de ustedes que rezaron por el éxito de este Consejo de Congregación
.Ahora es el momento de hacer el «paso» personalmente y juntas, mientras seguimos escuchando a Jesús que nos dice: «¡Ánimo/Confianza!
ROAMBA Silvie, HES. Viceprovincial de Burkina Faso. Publicado el 21 de agosto de 2024