El miércoles 18 de octubre de 2023, en la capilla de la casa viceprovincial de Galdima-Maroua, Camerún, las 4 novicias del primer año entraron oficialmente en el noviciado. Las novicias eran: Yvette, Marie, Edith y Nina.
Estuvieron presentes en la celebración las hermanas de la comunidad del noviciado y las presentes en la ciudad de Maroua en Djarengol, Makabaye y Galdima. Los textos de oración y el intercambio de experiencias del camino vocacional de cada una de las novicias fueron a la vez orantes y estimulantes, y alentadores para todos los que vinieron a apoyar a las jóvenes en esta nueva etapa de seguimiento de Cristo.
Yvette: «Durante la celebración de nuestra entrada en el noviciado, me llenó de gran alegría dar un paso en la congregación. Estaba muy contenta de ver a tanta gente ayudándonos. Cuando el viceprovincial me entregó la cruz y la Regla de Vida con las palabras «Recibe…», recé interiormente, diciéndome «Señor, ven en mi ayuda y ayúdame a poner en práctica estas palabras y estos consejos. Continúa iluminándome mientras te sigo».
Marie: «Durante nuestro retiro previo a esta celebración, la revisión de mi vida vocacional me ayudó a comprender que cada persona tiene una historia única. Y eso hizo brotar más alegría en mí. El día de la celebración, cuando la Hermana Angèle me entregó la cruz, me invadió una paz interior y un sentimiento de ser amada libremente por Dios. Durante el resto de mi formación, rezo para que estos sentimientos de paz, alegría y amor me acompañen siempre. »
Edith: «Después de esta celebración de mi entrada oficial en el noviciado, siento una gran alegría interior. También me hizo más consciente de mi elección de vida. La presentación de la vela encendida, la cruz y la Regla de Vida me conmovieron sinceramente y me interpelaron sobre la sinceridad de mi elección de vida. Me sentí muy feliz de pertenecer a la gran familia de las Hijas del Espíritu Santo.”
Nina: «Ya de camino a Maroua, me sentía muy feliz por dentro porque lo simbolizaba con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde se dio cuenta de lo que iba a vivir. Me veía yendo a mi entrada oficial en el noviciado: ¡qué gran alegría! Pero durante la celebración, cada gesto y cada palabra de las hermanas Angèle y Pauline me hicieron comprender más profundamente el sentido de mi elección de vida, de mi sí a comenzar la formación del noviciado y de mi pertenencia a la congregación. Cuento siempre con la gracia de Dios para vivir según su proyecto sobre mí y dejarme formar según su voluntad».
La alegría de la celebración, que comenzó en la capilla, se encontró también en torno a la mesa fraterna, donde pudimos recuperar nuestras fuerzas físicas. No cesamos de dar gracias a Dios por el don de la vocación de todos y más particularmente la de estas jóvenes que entran en la Congregación. Le pedimos también las gracias necesarias para ser verdaderos instrumentos del Señor en su formación. «Marie Balavenne y Renée Burel, rogad por nosotras y por las vocaciones religiosas a las Hijas del Espíritu Santo.
Transmitido por Angèle SILIKAM HARANGA, Viceprovincial, 26 de octubre de 2023. Publicado el mismo día.