El 1 de junio de 2024, víspera de la fiesta del Santísimo Sacramento, la comunidad parroquial se reunió para celebrar una eucaristía de agradecimiento y despedida a las Hermanas de Huelgoat –municipio francés del departamento del Finisterre, en la región de Bretaña-. Varias Hijas del Espíritu Santo de comunidades vecinas vinieron a manifestar su solidaridad: dos de ellas han enseñado en Huelgoat en el pasado.
Fue un día lleno de los colores del Evangelio. La parroquia lo organizó todo…
En cuanto el reloj del campanario dio la hora, el animador entonó: Pan de Dios, pan de vida, signo del amor del Señor… Los cantos llenaron la iglesia y el padre Le Goff, párroco, comentó que la congregación era mucho más numerosa de lo habitual.
Al principio de la celebración, se recordó la historia de los 151 años de presencia de la Congregación en Huelgoat y se dio las gracias a la población local: las hermanas han sido felices aquí, siempre se han sentido acogidas y se han forjado muchos vínculos con la población local. Tres sacerdotes, antiguos responsables de Huelgoat, concelebran con el padre Le Goff. Entre ellos, Lommig Gonidou, capellán de Ile Blanche, pronunció una hermosa homilía, muy en sintonía con nuestro carisma. Al final de la misa, se invitó a toda la congregación a reunirse en el salón municipal para un momento de convivencia en torno a un excelente bufé.
El coro abrió la velada con una canción. Luego vinieron las palabras de agradecimiento a las Hermanas Aline, Marie y Annick: un corista les dijo lo mucho que se había apreciado su participación en el coro, con toda sencillez y de igual a igual; después, un matrimonio anglicano británico les dio las gracias por haberles acogido como amigos. El Padre Le Goff, por su parte, recordó que lo más importante en la vida es amar a la gente, y eso es exactamente lo que hicieron las Hermanas. Para concluir, el alcalde de Huelgoat subrayó algunas de las características de la vida religiosa que se manifiestan en la comunidad por el compromiso de cada una: servicio, cercanía a la gente, escucha, amabilidad y disponibilidad. A pesar de su edad, son activas en la Iglesia, en la parroquia, en el EHPAD, en sus visitas a los enfermos… La parroquia y el ayuntamiento les han hecho regalos para que no olviden Huelgoat. Las hermanas se emocionaron y dieron las gracias.
Al final de la jornada, quedó claro que esta simple presencia entre la gente había dado buenos frutos en los colores del Evangelio. «Habéis ayudado a la gente a acercarse a Dios, y eso es lo más importante del mundo»…
Hermana Nicole PONCHAU, Consejera Provincial. Publicado el 7 de junio de 2024.