Hoy, personalmente y juntos, «debemos escuchar el grito de los pobres, buscar lo que en nuestra sociedad genera injusticia y pobreza, confrontar nuestra conciencia con las exigencias del Evangelio y la doctrina social de la Iglesia». Regla de vida n°18
La encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de nuestra «casa común» es una llamada a la Iglesia, a la Congregación y al mundo para escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres y crear conexión. Es una invitación a que todos trabajemos por una conversión del corazón y un cambio de actitud adoptando nuevos comportamientos frente a los efectos del cambio climático, sabiendo que algunos son conscientes de ello pero no se implican.
LAUDATO SI es una llamada para que nosotras, Hijas del Espíritu Santo, nos comprometamos a construir una cultura de la unión, una cultura de la conexión, con la conciencia de que un simple gesto cotidiano puede marcar nuestra solidaridad intergeneracional.
Las Hijas del Espíritu Santo de la Viceprovincia de Nigeria están sensibilizando a las comunidades, las iglesias y las escuelas sobre la separación de residuos, la plantación de árboles, los programas de limpieza y los peligros de los plásticos.
– En nuestras comunidades, hemos empezado a plantar árboles, verduras, flores y a clasificar nuestros residuos. – En nuestras escuelas e iglesias, educamos a los jóvenes para que recojan los residuos de nuestro entorno, para que los clasifiquen adecuadamente, proporcionando instalaciones de eliminación en lugares estratégicos de nuestras comunidades, escuelas e iglesias. – En algunas de las instituciones en las que trabajamos -por ejemplo, el grupo de escuelas católicas Amazing Grace de Osogbo, en el estado de Osun- hemos creado un nuevo club llamado «LAUDATO SI CLUBS», en el que los alumnos se reúnen para debatir sobre la protección de la tierra y la tolerancia cero en la gestión de residuos. – Algunas de las hermanas de la Viceprovincia han organizado conferencias y seminarios para los jóvenes, los feligreses y durante la concentración vocacional, sobre la necesidad de cuidar nuestra «casa común». – Con la ayuda de la hermana Seun Grace Amulejoye, FSE, se llevó a cabo un programa de plantación de árboles en la iglesia católica de Mary, Ayetoro, diócesis de Osogbo, que dio como resultado la plantación de árboles en el recinto de la iglesia. – La hermana Adenike Adeniran, FSE, de la iglesia católica de San Pedro, Ota, Estado de Ogun, dio una charla a los feligreses sobre la encíclica ‘Laudato Si’. También habló con los niños de la Asociación de la Santa Infancia de la parroquia sobre la necesidad de mantener limpios los terrenos de la iglesia, llamándola «Operación limpieza de terrenos»: después de la misa dominical, los niños recorren la iglesia para recoger la basura y animan a sus compañeros a hacer lo mismo. – Las hermanas estudiantes de FSE en Abuja, junto con los niños de la Iglesia Católica de San Antonio, Zuma ll Abuja, han estado trabajando para cuidar nuestra «casa común» recogiendo papel, nylon y residuos de plástico del entorno de la iglesia después de cada reunión (festival cultural, campamento de la Asociación de la Santa Infancia…) y quemándolos.
El Papa Francisco nos invita, en el espíritu de «Laudato Si», a permanecer conectados con la naturaleza. Tenemos que enamoramos de la tierra, nuestra «casa común». Debemos familiarizarnos con el primer libro escrito de la Biblia, que es «el libro de la naturaleza». Todo está interconectado en nuestra «casa común», y por ello debemos conectar y reconectar constantemente con la naturaleza. La interconexión da esperanza e incluso una simple acción puede provocar un cambio significativo. Se nos anima a dejar de dominarlo todo y a cuidar todo lo que nos rodea. Debemos valorar todo lo que Dios ha creado, pues cada criatura es un libro sobre Dios. La conversión ecológica y la solidaridad nos llaman a escuchar el grito de la tierra, así como el de los pobres, y a hacerlos nuestros.
Dios creador, te agradecemos la belleza de todo lo que has creado. Te damos las gracias por toda la creación que disfrutamos. Créanos de nuevo, para que reconozcamos su obra y seamos más responsables de ella.