Una asociada de Chile sufrió en carne propia las consecuencias del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 en Chile. No puedo dejar pasar ese hecho en la conmemoración de los 50 años de este suceso que enlutó a varios chilenos de la época.
En una reunión de preparación que tuvimos, nuestra hermana asociada, relató una experiencia que vivió siendo detenida a sus 13 (una niña para esa época). Sus compañeras de celda o calabozo eran mujeres mayores de edad, las cuales se colocaron alrededor de ella para protegerla de los golpes que lanzaban los soldados, todo esto con el propósito que no le llegaran las golpizas a nuestra asociada. Hoy pienso en esas mujeres, cuál habrá sido su destino: ¿se habrán salvado?, ¿fueron ejecutadas?, ¿entregarían sus cuerpos a sus familias? o aún no se sabe del paradero de sus restos. En esa valiente acción de protección, vi …
Que esas mujeres fueron «los ángeles» que Dios puso en la vida de mi amiga.
Para todos aquellos que fueron «ángeles” en la vida de otros, agradezco a Dios por su valentía y amor al prójimo.
Por los que ya no están, de los cuales aún no se sabe su paradero, te pido Dios que des consuelo a sus familias.
No hay palabras para describir los que vivieron tantos compatriotas durante la dictadura militar. Sé que hay víctimas de ambos lados, algunos de ellos cargan hoy, el peso de esa orden que recibieron o simplemente pensaron que así estaba bien.
…Mientras exista memoria, conciencia por buscar la verdad y hacer el bien, no dejemos que nunca más en Chile y en el mundo suceda lo que pasó.
Ivonne Cuellar Gallardo – Asociada – Publicado el 13 de septiembre de 2023
