El viernes 31 de mayo de 2024 fue un día de fiesta en el Centre de Promotion de la Jeune Fille (CPJF) de Touloum, una ciudad de la región del Extremo Norte de Camerún. Tuvimos el placer de celebrar la finalización de la formación de varias jóvenes con una ceremonia de entrega de sus certificados de asistencia.
La ceremonia incluyó la interpretación del himno nacional por los jóvenes del CPJF, mis palabras de bienvenida como Directora, la animación con canciones y sketches, la entrega de certificados a las que habían terminado su formación, el corte de la tarta como gesto simbólico de apoyo al Centro, la visita a los stands de exposición para ver y ser testigos de las maravillas que están consiguiendo estas jóvenes, y el compartir un vaso de agua. También hicimos entrega de un obsequio a los párrocos que habían tenido la gentileza de acondicionar las aulas.
Esta ceremonia fue precedida por una peregrinación a la tumba de Sor Anne-Marie VOLANT, una de las 5 primeras Hijas del Espíritu Santo venidas de Francia a Camerún para compartir la herencia humana y espiritual de Marie BALAVENNE y Renée BUREL, las primeras hermanas de la Congregación. Esta es la razón por la que varias HES estuvieron presentes en la celebración. Nos alegramos mucho cuando la Hermana Angèle HARANGA SILIKAM, en nombre de toda nuestra viceprovincia, nos ofreció algunos artículos de primera necesidad (máquina de coser, hilo de coser, etc.). Expresamos nuestra profunda gratitud a las hermanas y bienhechores que, de diferentes maneras, no han cesado de apoyarnos en nuestra misión y en las diversas necesidades del Centro, cada vez más afectado por la crisis socioeconómica y climática mundial. Seguimos rezando para que el Señor nunca deje de bendecir a todos los que nos ayudan de alguna manera en nuestras misiones.
Estas jóvenes pueden ahora tomar las riendas de su propia vida en sus familias y en la sociedad.
En mi primera experiencia como directora, me formé también humana y espiritualmente, y puedo atestiguar que el Espíritu Santo está con nosotras en cada gesto de ayuda mutua, de apertura y de compartir.
Damos gracias a Dios por el año que termina y le confiamos el año venidero. Que el Señor cree en los corazones de todos nosotros un espíritu de compartir y de compasión para responder a las necesidades de los más necesitados.
Hermana Pascaline SOMDA, comunidad de Touloum. Publicado el 11 de junio de 2024