Una asamblea de 35 Hermanas de la Provincia de Francia-Bélgica fue convocada por la Superiora General y su Consejo, como Colegio Consultivo, para vivir juntas un proceso de discernimiento con el fin de ayudar al Consejo General en su propio discernimiento con vistas al nombramiento de una nueva Provincial y su Consejo.
La reunión se celebró en la casa de huéspedes Ile Blanche, un lugar ideal para reencontrarnos todos como congregación, del martes 15 al jueves 17 de octubre. Como pueden ver en las fotos adjuntas, los debates se centraron en primer lugar en la configuración actual de la provincia, su contexto y las cuestiones que constituyen, en este momento, sus retos y oportunidades. Esta fue la primera etapa del proceso, en la que también se invitó a participar a todas las hermanas de la provincia que lo desearon y pudieron hacerlo. Más de treinta hermanas hicieron el viaje y, con los miembros del Colegio Consultivo, formaron pequeños grupos para intercambiar fraternalmente sobre los cambios que debían preverse y aplicarse. Al final de la jornada, los frutos de este intercambio se pusieron por escrito y se expusieron ampliamente, para que sirvieran de telón de fondo al proceso de discernimiento que debía continuar.
El miércoles 16 y el jueves 17 de octubre comenzaron la tarde del miércoles 15 de octubre con un tiempo de oración, escuchando en silencio las palabras escuchadas durante el día, acogiendo la Palabra de Dios e invocando al Espíritu Santo, que nos da un sentido de servicio en la conversión de nuestros corazones.
El miércoles, los intercambios, en pequeños grupos y luego en asamblea, se centraron en las preguntas del día anterior y trataron de precisar los retos esenciales o de sacar a la luz cuestiones que no se habían expresado. Siguió un tiempo personal, pasado en silencio, para que cada una pudiera discernir qué Hermana podía cumplir el servicio de Provincial y Consejera adjunta. Se pidió a cada miembro del Colegio consultivo que sugiriera un nombre en una hoja que se entregaría al llegar a la Eucaristía del final del día. Un último tiempo en pequeños grupos, a partir de la lista indicativa de nombres de Hermanas que podrían desempeñar el servicio de Provincial y Consejera adjunta, se dio por la noche, como tiempo de iluminación mutua para una nueva propuesta de nombres, buscando esta vez formar una pareja, Provincial y su adjunta.
El silencio y el reposo de la noche fueron más que bienvenidos en la tarde del miércoles, cuando cada una fue llamada, tanto a escuchar comprensiva y fraternalmente como a hacer una propuesta razonada de nombres para el nuevo servicio de gobierno de la Provincia, a ser planeado y nombrado por la Superiora General y su Consejo para el año 2025.
El silencio y el recogimiento se guardaron y mantuvieron durante toda la mañana del jueves para permitir que cada una hiciera su propuesta personal y redactara una nueva propuesta de nombres con vistas a constituir, esta vez, la Provincial y la Adjunta. Durante la procesión de ofrendas en la Misa al final de la mañana, se pidió a cada persona que se acercara y dejara su hoja de papel, expresando su contribución, su voz, al discernimiento que la Superiora General y su Consejo debían proseguir y llevar a término. Un proceso en la línea del vivido en el Vaticano, durante esta segunda sesión del sínodo sobre la sinodalidad… ¡Con la gracia de Dios, que dé sus frutos!
Marie-Thérèse MARZIN, HES. Publicado el 22 de octubre de 2024
