Es una tradición para la Iglesia: desde hace más de medio siglo, el cuarto domingo después de Pascua se dedica a rezar por las vocaciones (matrimoniales, consagradas y clérigos).
En su mensaje para la 61ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa Francisco nos invita a todos a ser sembradores de esperanza y constructores de paz en el contexto global actual. Para ello, el Santo Padre propone cuatro pasos : rezar por el don de las vocaciones, ser peregrinos de esperanza, cultivar una visión de esperanza y comprometernos unos con otros.
En la Viceprovincia de Camerún, hemos aprovechado la ocasión de esta jornada para invitarnos mutuamente, especialmente a los jóvenes, a reflexionar sobre las opciones de vida en la Iglesia y en la sociedad: – en Ngaoundéré, en la parroquia de San Matías de Djalingo, la hermana Pauline y las novicias de primer año se reunieron con otros miembros de las casas de formación (postulantado y noviciado), – las hermanas Marie-Thé y yo nos quedamos en Marza, – y en Maroua, las hermanas Marthe y Simone, fueron a la parroquia de Kongola, en las afueras de Maroua.
En la parroquia de Notre Dame de la Présentation, en Marza, se organizó un fin de semana vocacional para los jóvenes. En el programa: animación, lecciones sobre la carta del Papa, las formas de vida en la Iglesia y muchos otros temas que contribuyeron a crear un buen ambiente entre todos. El domingo, después de la misa, hubo debates sobre varios puntos. En Djalingo, las jóvenes postulantes (Fransaliens, Filles de Jésus y Filles de la Miséricorde) y novicias (Filles du Saint-Esprit y Sœurs du Sacré Cœur de Jésus) animaron la misa dominical. Al final de la celebración, se reunieron para vivir momentos fraternales de distensión: dos partidos de fútbol para chicos y chicas y una velada recreativa (baile, canciones, sketches, etc.).
Al final de la jornada, seguimos rezando al Dueño de la mie para que «cumplamos nuestra misión común con amor y celo, y que juntos seamos más responsables de la vitalidad del carisma que hemos recibido. Que nuestro testimonio de vida sencilla y fraterna suscite vocaciones en nuestra Congregación y atraiga a otros a compartir nuestra espiritualidad y carisma» (Cf. Oración por el jubileo de los 70 años de presencia de las Hijas del Espíritu Santo en Camerún).
Que la Virgen María, nuestra abogada con el Espíritu Santo, nos acompañe siempre en nuestros caminos de fidelidad y sencillez.
Hermana Vedette NDAOKAÏ, comunidad del noviciado, Marza-Ngaoundéré. Publicado el 24 de abril de 2024
Las fotos.
Sowers 1: Misa del sábado 20 de abril en Marza. Ngaoundéré
Sowers 2: Encuentro con los jóvenes en Marza el domingo después de la misa.
Sowers 3: Hermanas Marthe y Simone en Kongola – Maroua
Sowers 4: Después de la misa en Djalingo – Ngaoundéré : feligreses, jóvenes en formación y sus formadores
Sowers 5: Los formadores apoyan los partidos de fútbol
Sowers 6: Jóvenes en formación, listos para el partido