Camerún. El 25 de mayo de 2024, junto con otras personas de buena voluntad, organizamos una jornada de amistad con niños discapacitados, niños de guardería y niños de la escuela primaria Grupo II de Touloum –Touloum es una comuna de la región del Extremo Norte de Camerún-. El tema de la jornada era «La educación de la primera infancia basada en el juego». Esta acción nos permitió revivir lo que vivieron nuestras primeras Hijas del Espíritu Santo, como nos dice el artículo 1 de nuestra Regla de Vida: «Concretamente, en nuestras opciones misioneras, prestamos atención a los más desfavorecidos allí donde somos enviadas, principalmente en los sectores educativo, sanitario y social».
El objetivo de este día especial era enseñar a los niños con y sin discapacidad a aceptarse mutuamente, fomentando así la cohesión social y una vida cotidiana más justa y fraternal.
En el caso de los niños discapacitados, queríamos hacerles ver que ellos también pueden vivir felices. Invitamos a los niños «normales» a respetar a sus hermanos y hermanas discapacitados, porque son personas como ellos. Para mí, fue una forma de experimentar más de cerca lo que todo HES está llamado a hacer cuando trata con personas marginadas: ¡confiar en ellas!
En el programa figuraban varias actividades: el desfile, bailes, juegos como caminar con patos, fútbol, juegos de adivinanzas, saltar ovejas y muchos otros. Varias personalidades del distrito de Touloum fueron invitadas a apoyar a los niños: el inspector de educación básica, varios profesores de guardería y primaria, padres y público en general.
Al recordar el día, sigo teniendo muchos sentimientos. Sigo conmovida y llena de alegría por haber visto a los niños mostrar sus talentos y habilidades. El clima de confianza y aceptación mutua que se creó permitió que todos se sintieran a gusto, sin complejos ni vergüenza. Ver a los niños jugar juntos con alegría me convenció una vez más de que el Espíritu actúa de verdad, creando relaciones más fraternas en las que todos se ven como hermanos y hermanas.
Terminamos la jornada compartiendo un vaso de agua con todos los presentes. Gracias a todos.
Que el Señor siga haciendo de todos nosotros testigos de su amor que cambia el mundo.
Hermana Kovou Jeneviève, HES, comunidad de Touloum. Publicado el 5 de junio de 2024.