El 16 de noviembre de 2023, tres Hijas del Espíritu Santo camerunesas embarcamos en un vuelo de Yaundé a Francia: Sor Judith MBOUNGOUL, para la misión ante el Consejo General de la Congregación, Marcelline y yo misma, Monique, por motivos de salud.
Nada más aterrizar en Rennes, nos sorprendió la acogida que nos dispensó tanta gente: el Consejo General -Hermanas Anne Almodovar, Jeannine Légère, Olga Kiendrebeogo y Abiola Adigboluja-, así como la Hermana Anne Geneviève. GUERIN Tras recoger nuestro equipaje, tomamos caminos distintos: Judith se queda en Rennes, donde está el Consejo General, y Marceline y yo, Monique, con Sor Anne-Geneviève, nos dirigimos a Saint-Brieuc, donde está la Casa Madre, nuestro lugar de residencia durante nuestra estancia aquí en Francia.
¡Un ambiente cálido y fraternal en la Casa Madre! Una vez más, confirmamos que, como Congregación, somos solidarios los unos con los otros. Con este espíritu nos acogieron nuestras valientes hermanas de la comunidad de acogida: las hermanas Thérèse ANSAR, Marie Bernadette, Anna, Françoise Dupond (Mabane), Yvonne, Josiane y Elisabeth. Durante nuestra estancia en Francia, a pesar del peso de la edad y de sus múltiples ocupaciones, cada una de las hermanas se puso a nuestra disposición para ayudarnos: «Se entregaban sin reparar en gastos, ingeniosas para encontrar el modo de servir» (Regla de Vida, 1, 1), para complacernos prestando un servicio u otro. El tiempo que pasamos en la Casa Madre fue de una alegría y felicidad inolvidables. A través de visitas guiadas a los archivos, a lugares de importancia y significado para la Congregación, y viajes a otros departamentos, revivimos con alegría una forma de retorno a las fuentes de la Congregación: ¿no dice nuestra Regla de Vida que estamos «En actitud de formación a lo largo de toda la vida»? (RV 8)
De vuelta a Camerún, Marcelline y yo actuamos como embajadores, transmitiendo los saludos de todos. Gracias a todos y cada uno de vosotros por vuestras diferentes aportaciones, que hicieron de nuestra estancia una verdadera experiencia de vida fraterna, construida sobre las alegrías y las penas de compartir la vida de aquellos a quienes Dios nos ha asociado. Que el Espíritu del Señor nos acompañe siempre en este camino, siguiendo sus huellas.
Hermana Monique GABANA, comunidad de Koza. Publicado el 21 de abril de 2024
Foto 1: Judith, Marcelline y Monique con Jeannine LEGERE
Fotos 2 y 3: salida de la Casa Madre