Como parte de nuestra formación inicial, nosotras, las Hermanas jóvenes de Burkina Faso, celebramos nuestra sesión de revisión de experiencias del miércoles 27 al viernes 30 de diciembre de 2023 en la comunidad de Ouagadougou. «Vivir la vida fraterna en comunidad siguiendo el ejemplo de nuestras primeras hermanas» fue el tema preparado e impartido por la Hermana Silvie ROAMBA, viceprovincial.
En primer lugar, la hermana Silvie nos propuso algunos objetivos: pasar un tiempo especial juntas como jóvenes profesas, mirando a las primeras hermanas de la Congregación en Francia: en Le Légué, Plérin, Taden, etc.; releer nuestras experiencias de vida comunitaria: lo que nos hace crecer, lo que es difícil, y hacer propósitos para mañana… Durante una oración inicial, leímos lo que nuestra espiritualidad nos dice sobre nuestras comunidades, «casas de caridad»: «Son lugares donde se experimenta nuestra identidad de Hijas del Espíritu Santo, vivida en la atención a las mociones del Espíritu y en la estela de la Virgen María, lugares donde se revive la misión, en el compartir entre hermanas y en la oración».
A continuación, un cuestionario nos permitió releer la fiesta de Navidad, nuestros estados de ánimo, compartir nuestras alegrías, nuestras dificultades vinculadas a la misión y expresar nuestras expectativas. Utilizamos textos fuente de la Congregación, de la Iglesia y la carta del 8 de diciembre de 2016 «Marie et Renée -premières sœurs de la congrégation- témoins de l’Amour qui change le monde», escrita por la Hermana Anne-Marie FOUCHER.
De la sesión, retenemos lo siguiente: Convertirse en discípulo de Cristo es caminar con Él. Seguirle supone un encuentro personal y una elección libre y meditada que favorece la vida comunitaria. La comunidad es un lugar de fraternidad, de crecimiento humano y espiritual. Es también un lugar donde cada miembro viene con lo que es y lo que tiene, un lugar de complementariedad que los votos ratifican: la pobreza compartiendo los bienes, la castidad renunciando a las relaciones selectivas y la obediencia que vincula las voluntades en favor del bien común. Si nos fijamos en nuestras primeras hermanas, podemos concluir que construyeron su vida comunitaria sobre el amor: el respeto mutuo, la confianza, el diálogo, la oración y la entrega a la misión de servir a los pobres, los enfermos y los niños.
Nuestra sesión de reflexión terminó con la celebración de la Eucaristía y un intercambio fraternal.
Hermana Ida Nitogra MEDA, HES. Publicado el 2 de enero de 2024